sábado, 19 de mayo de 2012

Las elecciones y Twitter.



Somos jóvenes, libres y locos, imparables, indomables, soñadores, rebeldes, ansiosos de tomar el mundo y hacerlo nuestro.

Twitter es una red social joven, el promedio de edad de los usuarios que me sigue, es 26 años; 84% son menores de 34 años y 53% del total, es mayor de 18 y menor de 24 años. Para la gran mayoría de los usuarios mexicanos de Twitter, esta, es la primera elección presidencial en la que participan, y es también, principalmente, la primera en la cual el internet y las redes sociales están jugando un papel importantísimo entre estos jóvenes que van a votar por primera vez.

Me resulta muy emotivo ver a todos estos usuarios, jóvenes, entusiasmados y apasionados por usar sus cuentas para expresar su apoyo o rechazo a algún candidato, por usar las redes sociales para difundir información, enlaces, fotografías, etc… de manera inmediata, viral y totalmente incontrolable e imposible de silenciar para aquellos a quienes no les conviene.

Los viejos métodos en los cuales las televisoras, estaciones de radio y periódicos limitaban y tergiversaban la información, están siendo no solo rebasados, sino exhibidos y condenados por esta juventud desde las redes sociales, al grado que han tenido que recular y/o quedarse callados soportando el peso de la vergüenza.

Es pues, satisfactorio, ver a una juventud alejada de la apatía, interesada por su país y su destino, dispuesta a asumir la responsabilidad que como ciudadanos les corresponde en un país democrático como lo es nuestro querido México.   

Lo dije antes, Twitter es un medio plural y libre pero imperfecto y hasta engañoso, y de la misma forma que me emociona verlos tan entusiasmados, me preocupa también el hecho de que este entusiasmo pueda rayar en el fanatismo que es igual de peligroso que la apatía.
Quiero decir, por una parte vemos que las encuestas oficiales dan a Peña Nieto el 50% de las preferencias, contrastando con el 84% a favor de López Obrador en las que se realizan de forma independiente a través del internet… ¿a cuál creerle?

Es bien fácil acusar a las encuestadoras (y a todo aquel que no piense como la mayoría) de ser unos vendidos, y claro, tenemos razones para dudar de ellos, pero… ¿y las del internet son reales? ¿Podemos confiar en que representan la realidad de todo México? Todos sabemos que la respuesta es No.

Las encuestas que realizan las casas encuestadoras son telefónicas, y yo pregunto: ¿Quién contesta (la mayoría de las veces) el teléfono de casa mientras ustedes, jóvenes, están comunicándose con sus amigos vía internet o mensajes de texto? Exacto, su mamá, la señora de la casa, que puede o no, pensar igual que ustedes.

¿Qué pasaría entonces si AMLO no resultara ganador como muchos de ustedes ahora lo ven? ¿Le robaron? ¿Fraude otra vez? ¿Cómo puede ser posible que no gane si “tus” encuestas le dan el 84% a favor? ¿Estallido social?

Resulta pues riesgoso confiar en que la ventaja que AMLO tiene entre la juventud que usa las redes sociales, lo pueda llevar a la victoria a sabiendas de que estas no representan el total ni el grueso de la población en todo el territorio.

¿Qué les quiero decir con esto? Que me da muchísimo gusto y en verdad me entusiasma verlos tan participativos, tan activos, tan consientes de la importancia que tiene esta elección presidencial para el futuro de México y de todos nosotros. Estamos por hacer historia, por hacer una elección diferente, nuestra, por decir un ¡ya basta! a los políticos, y hacerles entender de una buena vez que ellos son servidores públicos, que están aquí para cuidar y representar nuestros intereses, para instituir leyes y aplicarlas y para llevar a México a la grandiosidad de país que puede ser, que merecemos y que nos han arrebatado. Que no basta con ir a votar, sino que de ahora en adelante los vamos a estar vigilando, a ver lo que hacen con la confianza que les brindamos con nuestros votos, a exigir que lleven a cabo las promesas que nos hicieron y que, como sociedad, como ciudadanos, asumamos la responsabilidad también de cuidarnos a nosotros mismos, de denunciar el delito, de no ser participes de la corrupción, de comenzar el cambio desde la casa, de ser honestos y de respetar a quienes no piensen como nosotros, a vivir pues en una libre democracia en la cual, por fin, nos hagamos escuchar.

No se confíen a lo dice el internet, usémoslo con lo que es: una gran herramienta de comunicación, un foro de expresión y un altavoz que nadie, pero nadie, pueda callar.

No basta, amigos, no basta con hacer hashtags, con hacer TTs, con poner fotos en nuestros Facebook, allá afuera hay mucha gente que no tiene internet y que también vota.

Basta pues con el activismo de sofá, hay que poner los pies sobre la tierra y dejar de vanagloriarse por hacer trending topics en Twitter de sus causas, no digo que este mal, al contrario, que bueno que así sea, pero recuerden que no basta y que tampoco es representativo de la realidad.

Los felicito a todos ustedes por hacer de este, nuestro twitter, lo que está siendo, por dejar a un lado los favs y los followers y usarlo para fines más útiles, por usarlo como nuestra voz.

Sin importar a quien apoyen o quien crea que sea el mejor, los invito a seguir participando y a seguir debatiendo, con respeto y lo subrayo, con nivel de debate y no con insultos. Hagamos esta elección nuestra, cambiemos México, es hora de arrebatárselo a quienes se han servido de él y participar juntos en un mejor futuro para nosotros y para nuestras futuras generaciones.

Muchas gracias por su atención y difusión a la presente.

Willy @wo_0  

miércoles, 2 de mayo de 2012

Los Bots de Twitter


“Antes de que existiera Twitter, los corridos eran la voz del pueblo”.

Llevo aproximadamente 23 meses usando Twitter con regularidad, se ha convertido en una parte importante de mi vida por todo lo que he pasado a partir de las personas que conozco, lo que leo y lo que escribo. He aprendido mucho y he desarrollado talentos que no sabía que tenía. También lo he visto crecer y ver como cada vez se vuelve más importante en el mundo entero, cada vez más personas, empresas, gobierno y organizaciones se involucran en esta red. Todos quieren formar parte de ella y estar ahí.

Twitter es un (sino es que el más) importante torrente de información que existe, es también el foro perfecto para expresar y reafirmar quién dijo qué. A partir de un tweet se han desarrollado temas polémicos en los noticiarios, debates y escándalos.
Una sola frase en medio de los millones que se pronuncian cada día en la red, puede provocar una serie de acontecimientos inusitados con una velocidad increíble, rebasando los medios tradicionales de comunicación masiva.

A diferencia de las televisoras, estaciones de radio y medios impresos, en twitter el tema lo dictan los usuarios y no una persona que puede elegir que publicar y/o transmitir y que no. Twitter es un medio libre, autónomo, plural. Esto es la belleza de la red. Ciertamente los usuarios con muchos seguidores pueden manipular esas tendencias de los temas más comentados a su libre albedrio sin ningún tipo de responsabilidad moral o profesional hacia nadie. Pero, y he aquí lo importante, no sin el apoyo y consentimiento de las masas. Es decir, al final de cuentas, radica en el colectivo y no en el individuo la decisión de hacer o no el tema más comentado del momento en Twitter.

Esta red es nuestra, y por eso me preocupa mucho lo que he estado viendo recientemente los Malditos Bots, estos usuarios fantasma que no son una persona real manifestando su opinión o siguiendo a quien desea leer, sino una cuenta creada para usurpar y engañar, que nos arrancarnos la voz para darle resonancia y apoyo a quien no lo tiene. Bots que Twitter prohíbe y supuestamente elimina y combate, pero que no hace ningún esfuerzo por evitar su creación y multiplicación. Estos bots que son comprados a un programador, se suman al número de seguidores de algún usuario que los adquiere para dar la impresión de que es una persona popular y reconocida por lo que escribe. 

Estos bots también hacen funciones de crear y derrumbar los Trending Topics en una forma muy sencilla: si quieren hacer que suba, twitean frecuente pero pausadamente y si quieren derrumbar, publican masivamente para que el sistema de Twitter “piense” que es un tema que se desea “empujar” de forma ilegítima y entonces lo retire de la lista de tendencias. ¿A quién le sirve esto? Recientemente en México a los partidos políticos que desean callar lo que no les conviene y desean hacerse notar cuando se trata de un ataque a sus contrincantes.

Estos bots, pues, nos están arrancando la voz, nos están arrancando Twitter y alguien tiene que detenerlos.

Yo no sé cómo hacerlo, solo soy un usuario más sin los conocimientos necesarios para sugerir cómo evitar su creación, pero quiero creer que sí se puede.

Mi invitación es que hagan llegar esta misiva a las personas indicadas en Twitter que puedan detener los bots, a que hablemos de ello y a que aprendamos a reconocerlos para reportarlos. Mi invitación es también a que dejen de ningunear el internet y pensar que es menos importante que los medios electrónicos tradicionales. Ellos: las televisoras, las estaciones de radio, los periódicos, los gobernantes, las empresas, etc. Ellos están aquí porque estás aquí, porque tu voz es importante y ellos la quieren escuchar, ellos quieren saber qué opinas.

Alguna vez lo tuiteé: Twitter es el mejor ejemplo de cómo deberíamos funcionar en sociedad; es decir, destacar en lo individual pero unirnos para hacerles un desmadre colectivo.

Muchas gracias.

Willy @Wo_0